El servicio de alojamiento de ficheros en internet, RapidShare, acaba de perder una importante batalla. El pasado 23 de enero la corte de una zona de Dusseldorf dio la razón a la GEMA (para entendernos, la SGAE alemana), lo que podría provocar el cierre inminente de RapidShare.
La GEMA alegó que los servicios de RapidShare son utilizados por los internautas para almacenar contenido que ellos consideran ilegal (películas, música...). De seguir la cosa adelante, los responsables de RapidShare se verían obligados a borrar todo el material que la GEMA piensa que es ilegal antes de proceder al cierre de este servicio. Los expertos ya han dicho que esto sería materialmente imposible a corto plazo, ya que hablamos de teras y teras de información que debería ser analizada.
Por el momento, la actividad en RapidShare sigue como siempre, aunque nadie sabe por cuánto tiempo.
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